VIOLAR LOS PRINCIPIOS CONSTITUCIONALES es como montar EL TIGRE
Nuestros padres fundadores eran sabios. Establecieron la Constitución que es tan relevante hoy como lo fue en el siglo 18. Está siendo atacado por los que abogan por ignorar los principios básicos de ese documento porque tienen miedo. El miedo y el odio también son herramientas poderosas para los que buscan el poder. Tenemos que apoyar a los principios de la Constitución. Hacer lo contrario es como montar a lomos de un tigre. Será finalmente devorarnos como lo ha hecho a otros.
No es que los fundadores de nuestra nación previeron una nación o de un mundo que tendría la Internet, un púlpito generalizada de la televisión por cable, las armas de destrucción masiva o armas de fuego que requieren poca habilidad para ser utilizados como máquinas de matar, sino que se basó en las experiencias de las fallas de gobierno y las tendencias de la naturaleza humana.
 Esos escritores de la Constitución construidos cuidadosamente una democracia representativa, no es directa que refleja de inmediato una facilidad asustado, siempre voluble opinión pública. Ellos creían que los puntos de vista extremos y sus defensores necesitaban ser templado. Habían visto todo: guerras de religión en Inglaterra y Europa. Habían experimentado la opinión pública influenciada por panfletos y agitadores y vio algunos cuelgan compañeros colonialistas que no se suscriben a la religión oficial de esa colonia en particular.
 También habían sido testigos de la represión por parte de los reyes que gobiernan por derecho divino, el ejercicio del poder sobre las vidas de sus súbditos. Así, escribieron un documento que hizo que sea menos probable que hubiera alguna vez un rey, pero dejó un gobierno con poderes suficientes para ser eficaz. Se repartieron el poder del gobierno federal entre los tres poderes. Incluso dentro de la rama legislativa, un Senado más contemplativa puso los frenos en una casa más sensibles a las mareas de la opinión pública. También conservan algunos derechos de los estados. Cuando sucursales en conflicto, que permita que los tribunales deciden que actúan el más cercano a la intención de la Constitución, como lo están haciendo ahora. Ellos modificaron la Constitución para proteger a los ciudadanos de ser pisoteado por un gobierno autoritario, injusto.
Hay fuerzas destructivas hoy que socavan los principios en que se fundamenta la Constitución. Por ejemplo, Donald Trump propone registrar a todos los musulmanes, obligándolos a usar dispositivos de monitoreo (que violan más de uno de los derechos protegidos por las primeras diez enmiendas), y el uso de la tortura. Otros, como John Kasich, quieren crear un organismo gubernamental para promover los valores judeocristianos y por lo tanto de facto estableciendo una religión de Estado en una nación que es múltiple y no religiosa. El pegamento que mantiene una nación tan diversa juntos es la Constitución, no lealtad a interpretación particular de una religión de valores.
Nuestros antepasados ​​formularon la Constitución de moderar los instintos de la naturaleza humana para abrazar la seguridad dentro del redil de los grupos de ideas afines. Es esa tendencia muy humana a buscar el liderazgo que está dispuesto a tirar debajo del autobús los derechos fundamentales de los individuos y de las limitaciones de poder del gobierno en nombre de la seguridad nacional. Es humano a buscar un hombre fuerte para la protección, independientemente del lugar donde él / ella nos conduce. Lo vimos en Alemania y España en la década de 1930 y en Argentina bajo populista Perón en la década de 1950